5 consejos prácticos para limpiar y mantener tu suelo porcelánico
¿Cómo puedo limpiar mi suelo de azulejo? ¿Cómo lo mantengo en el día a día?
Para responder a estas preguntas, en Keraben Grupo hemos creado una guía práctica que dé respuesta a las dudas respecto a la limpieza de suelos cerámicos.
¡Empezamos!
1. El primer día de limpieza es primordial.
Después de la obra de instalación tendremos normalmente un escenario: un suelo con restos calcáreos (como en cualquier obra). Este momento es muy importante, porque la limpieza de un pavimento porcelánico comienza aquí.
a)*Recomendación: limpiar en profundidad con abundante agua, porque debajo de toda la suciedad, está nuestro suelo esperando a ser disfrutado.
El porcelánico es un material con un porcentaje de porosidad muy bajo (< 0,5 %) una cualidad muy positiva. Por esta misma cualidad, debemos eliminar todo resto posible tras la obra.
b) Después de limpiar con abundante agua, pasaremos a limpiar con agua + producto.
Este paso en la limpieza es fundamental, ¿Por qué? La mayoría de los componentes de estos productos son ácidos y pueden causar daños en el suelo e incluso en el mobiliario cercano.
Desde Keraben Grupo te recomendamos solicitar asesoramiento al profesional que realizó la instalación, o que acudas a la tienda en la que compraste los materiales para la obra. Uno de los productos más utilizados para este tipo de limpieza es Deterkek de la empresa Fila. Con esta elección te aseguras un limpiador correcto. Una vez aplicado, y siguiendo siempre las indicaciones del fabricante, habrá que frotar con un cepillo de cerdas de plástico duro.
2. Después del primer día: ¿Cómo limpio correctamente mi porcelánico?
Recomendamos seguir una regla de oro: Usaremos siempre mucha más agua en proporción, que producto. En concreto, tres partes de agua por una de producto limpiador. Siempre acertaremos usando esta regla y haremos brillar nuestro suelo como el primer día.
3. ¿Qué tipo de jabón tengo que usar para limpiar mi porcelánico?
Siempre, siempre, siempre utilizaremos limpiadores con pH neutro.
a) Antes de fregar el suelo, quitaremos la suciedad superficial con una aspiradora o escoba.
b) En medio cubo de agua tibia añadiremos el jabón neutro, y limpiaremos la superficie con la fregona bien exprimida.
TOP TIP!Comenzar a limpiar la habitación siempre por la esquina más alejada de la puerta. ¡De esta manera no pisaremos lo ya limpiado! Otro punto importante es tener a las mascotas o los niños en otra estancia, asegurándonos de no tener huellas sobre nuestro suelo recién limpio.
4. Cuidado y mantenimiento del día a día.
A diario, es recomendable pasar una mopa seca para eliminar el polvo y las huellas. Para fregarlo utilizaremos una bayeta y un limpiador de suelos.
Consejos prácticos: Debemos evitar siempre productos abrasivos, raspadores o objetos metálicos (tijeras, cuchillos,...), pueden rayar la superficie y no hay necesidad de hacerlo. Con producto y abúndate agua, limpiaremos correctamente.
5. ¿Y las juntas de baldosas?
Para estas partes siempre más sensibles de ensuciarse, aplicaremos una mezcla compuesta por tres partes de agua y una de potasa. Frota las juntas con un cepillo (un viejo cepillo de dientes puede servir) para llegar bien a todos los rincones. Aclara después con abundante agua. Cuando termines seca con un trapo limpio y ¡tendrás tu suelo como nuevo!
Si tienes alguna duda más sobre la limpieza de tu suelo porcelánico, aquí puedes enviar tus dudas: http://kerabengrupo.com/contactanos